II Congreso de Teatro Científico Divulgativo

Ciencia y Teatro 2010

CHARLAS Y REPRESENTACIONES TEATRALES

Durante el desarrollo del Congreso se impartirán las siguientes charlas dramatizadas y se producirán los siguientes estrenos de obras puestas a punto expresamente para este congreso: 

1.     “Los Antibióticos: Una Conquista de la Humanidad que estamos echando a perder”. De interés para todos los docentes en ciencias, institutos y colegios (realmente todo el contenido de este congreso puede contemplarse como Curso para el Profesorado de Ciencias), y prioritario para nosotros será sin duda la representación por parte del grupo teatral “Actuaciencia” de Coruña de esta comedia, dirigida para niños de 8 a 15 años, la cual ha recibido diversos premios y en la que se enfatiza el mal uso de las medicinas y se ponen de manifiesto conceptos tales como mutación, selección natural, etc.  Con este objetivo nos proponemos acercar el mundo médico y científico a los niños y jóvenes.

2. “La Comedia del Fin del Mundo”. Objetivo así mismo de este Congreso es debatir lo que la ciencia de la cosmología tiene que decir sobre un tema tan recurrente como el del final del universo, el cual tiene tantos profetas y oráculos, así como formas científicas. Y lo haremos con una charla dramatizada, la representación de esta comedia  y un debate sobre el tema. La charla “El Mito del Fin del Mundo” dará paso al entremés en tres cuadros y un solo acto en el que escenifica un mundo futuro al borde de su fin. Obra típica de divulgación de las teorías cosmológicas recientes en la que, sin embargo, aparecen los arquetipos más universales del teatro: la religión, el amor, el odio, el saber y la historia. Es el conflicto entre religión y libertad lo que finalmente desencadena la magna tragedia final del universo. El grupo teatral “Francisca Cortés” continúa su labor divulgativa con esta comedia.

3. “El Mercado de los Hombres Artificiales”. Es posible decir ya que uno de los acontecimientos científicos más destacados de 2010 ha sido el descubrimiento por el grupo del norteamericano Craig Venter del primer ejemplo de vida artificial en el laboratorio. La vida, natural o artificial, y sus genomas no pueden concebirse fuera de un ambiente acuoso y, por ello, para divulgar por métodos teatrales este gran descubrimiento dentro de un contexto social hemos organizado una charla dramatizada sobre el agua y sus propiedades: “Las Aventuras del Agua: Cantos de Vida y Metáforas”, la cual marca otra conexión de la ciencia, esta vez con la poesía, seguida por la mencionada representación en tres cuadros por parte del grupo teatral “Francisca Cortés”, donde se enfatizan la incompatibilidad de una civilización avanzada de seres artificiales con las estructuras básicas que caracterizan a nuestras sociedades actuales y las dificultades que encontraría dicha civilización para trascender a estas estructuras. Y es que a finales del siglo XIX el escritor británico Edward Bellamy publicó un ensayo genial titulado “El Mercado” en el que se ponía de manifiesto la forma en la que una sociedad primitiva se convertía en una sociedad capitalista. La tragicomedia que nos ocupa combina una versión dramatizada del opúsculo de Bellamy con la extensión humana del descubrimiento de Venter, diseminando de esta forma la noción de vida artificial y los conceptos de civilización avanzada y cerebros de Boltzmann en una amalgama que tiene más de comedia que de tragedia, aunque su trascendencia no puede obviarse de ninguna forma.

4.  “Antítesis a Manhattan” y “Dos atardeceres en Farm Hall”. El objetivo de mayor calado de este congreso es el que tratará de lo que denominamos el “Mito (no agnóstico) de Sofía”, el cual da título a una charla y se refiere al hombre sabio que emplea sus conocimientos en contra de sus semejantes y del que el último siglo ha sido tan rico en ejemplos espeluznantes, incluyendo las guerras químicas y bacteriológicas, los envenenamientos de campos y cosechas con napalm y formas de uranio empobrecido y los bombardeos sobre ciudades indefensas, sobre todo, los bombardeos atómicos. A este tema dedicaremos una jornada completa con conferencias y charlas dramatizadas, contraponiendo las obras “Copenhagen” de Michael Frayn con las dos obras mencionadas, la primera de ellas del grupo teatral “Európodos” de Madrid y  la segunda de otro grupo amateur, también de Madrid, que traemos a este congreso como la mayor prueba de que todavía existe una esperanza cierta de que otro mundo es posible.  Antítesis a Manhattan es una obra críptica en la misma línea que el Paraíso Cuántico, aunque con longitud de entremés y vocación de charla dramatizada. Escrita también en verso, trata de refutar las inexactitudes y embelecos de Copenhagen, la obra de Michael Frayn, la cual, a pesar de su gran éxito de crítica y público, además de contener errores científicos de bulto, es tendenciosamente ambigua en la interpretación de los hechos históricos. En Antítesis a Manhattan el diálogo es entre Enrique y Margarita, a los que se suman la Sirena de la capital danesa y los mismísimos Fürher y Hamlet y su familia, en una mezcla anacrónica e imaginaria cuyo principal objetivo es divulgar las ideas de la complementaridad y dualidad,  claves en la llamada interpretación de Copenhagen, tratar de su influencia en la religión y en la política de la primera mitad del siglo XX, así como las consecuencias nefastas de los deseos de poder de ciertos científicos protagonistas de dicha interpretación.

Acabada la II Guerra Mundial, los aliados encerraron en la granja de Farm Hall, cerca de Cambridge, a diez científicos alemanes muy distinguidos, entre los que estaban Otto Hahn, Max von Laue, Carl Friedrich von Weizsäcker, Kurt Diebner y Werner Heisenberg. Allí, a las seis de la tarde del día 6 de agosto de 1945 los prisioneros se enteraron por la BBC del genocidio de Hiroshima y, a la semana siguiente, los micrófonos ocultos de la granja pudieron seguir una charla-conferencia de Werner Heisenberg a sus compañeros en la que presentó todos los detalles técnicos de la bomba que acababa de borrar del mapa a la ciudad japonesa, incluyendo un cálculo exacto de la masa crítica de U-235, precisamente lo que los científicos del proyecto Manhattan aducían como la razón por la cual los alemanes no habían construido la bomba (y que, después se vio, ellos mismos no fueron capaces de estimar con tanta precisión), desmontando de esta forma de manera terminante los argumentos de los físicos aliados y demostrando, a la vez, que un mundo de esperanza era y es todavía posible, pues al menos algunas de las  celebridades científicas germanas habían rehusado poner en manos de los políticos y militares del III Reich un arma tan mortífera, a pesar de que sus colegas del campo aliado no compartieran en absoluto su digna y valiente actitud. La charla dramatizada “Dos atardeceres en Farm Hall”, la cual intercala entre sus dos cuadros la charla divulgativa “La Bomba Atómica”, escenifica aquellos acontecimientos y enfatiza el contraste de los físicos de uno y otro lado ante el fenómeno nuclear.